Pediatra - Neonatólogo, Complejo Asistencial Universitario de Burgos. Neurología Neonatal, Fundación NeNe.
En un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista científica Science, los investigadores examinaron los efectos a largo plazo de la exposición temprana al azúcar en la salud, analizando el período de racionamiento de azúcar en el Reino Unido durante y después de la Segunda Guerra Mundial. El estudio se centró en aquellos nacidos en el periodo 1951 a 1956, comparando a aquellos expuestos al racionamiento de azúcar durante sus primeros 1,000 días de vida con los nacidos después del fin del racionamiento en septiembre de 1953.
Los hallazgos mostraron que la exposición al racionamiento de azúcar en la primera infancia estaba asociada con una reducción significativa en el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión en la adultez. Específicamente, las personas expuestas al racionamiento tuvieron un 35% menos de riesgo de desarrollar diabetes y un 20% menos de riesgo de hipertensión, con un retraso en el inicio de estas enfermedades de aproximadamente cuatro y dos años, respectivamente.
El efecto protector fue más pronunciado cuando la restricción de azúcar se extendió más allá de los seis meses de edad, coincidiendo con la introducción de alimentos sólidos. La exposición intrauterina al racionamiento de azúcar también representó aproximadamente un tercio de la reducción del riesgo observada.
El contexto histórico de la Gran Bretaña de posguerra se presenta como un experimento natural que ofrece valiosas perspectivas sobre la relación entre la exposición temprana a ciertos alimentos y la salud en la edad adulta. Estos resultados sugieren que las políticas orientadas a reducir el consumo de azúcar durante el embarazo y la infancia podrían tener beneficios duraderos en la prevención de enfermedades crónicas.
Sin embargo, debemos considerar posibles sesgos metodológicos que podrían influir en estas conclusiones como son que el estudio no pudo registrar la cantidad exacta de azúcar consumida por cada individuo, o que los hallazgos se basan en una cohorte específica del Reino Unido en un período histórico particular. Por lo tanto, la aplicabilidad de estos resultados a otras poblaciones o contextos modernos podría ser limitada. Además, en este tipo de estudios (observacional), es difícil establecer relaciones causales definitivas, en este caso entre la exposición al racionamiento de azúcar y la reducción en la incidencia de enfermedades crónicas. Existen otros factores no medidos que podrían influir en los resultados como socioeconómicos y ambientales que estuvieron presentes en la postguerra.
Es esencial interpretar los resultados del estudio considerando estas posibles limitaciones y reconocer que, aunque proporciona información valiosa, se requieren investigaciones adicionales para confirmar estos hallazgos y comprender mejor las relaciones causales involucradas.
Qué nos dice la evidencia científica sobre el consumo de azúcar en los niños
El consumo excesivo de azúcar durante la infancia está asociado con consecuencias negativas para la salud a corto y largo plazo, respaldadas por diversas investigaciones científicas. Los efectos más destacados incluyen:
1. Salud metabólica y obesidad
El consumo excesivo de azúcar en la infancia contribuye al desarrollo de obesidad infantil. Bebidas azucaradas y alimentos ricos en azúcares añadidos se asocian con un aumento en el índice de masa corporal (IMC). Una alta ingesta de azúcar en la infancia puede predisponer a resistencia a la insulina, lo que incrementa el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en la edad adulta.
2. Salud cardiovascular
Estudios han demostrado que una dieta rica en azúcar en etapas tempranas de la vida está relacionada con hipertensión, niveles elevados de colesterol LDL y enfermedades cardiovasculares en etapas posteriores. La exposición prolongada a dietas altas en azúcar contribuye al daño endotelial y al desarrollo temprano de aterosclerosis.
3. Desarrollo cognitivo y comportamiento
Algunos estudios sugieren que un alto consumo de azúcar en la infancia puede impactar negativamente el desarrollo cognitivo y está relacionado con problemas de memoria, aprendizaje y concentración.
4. Salud dental
El azúcar es un factor principal en el desarrollo de caries dental infantil, ya que promueve el crecimiento de bacterias que dañan el esmalte de los dientes.
5. Programación metabólica a largo plazo
Como apoya el artículo que hemos comentado al inicio, la exposición al azúcar durante los primeros 1,000 días de vida (desde la gestación hasta los 2 años) puede programar el metabolismo de forma negativa. Restricciones al consumo de azúcar en esta etapa, están asociadas con un menor riesgo de enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión, en la edad adulta.
6. Hábitos alimentarios y preferencias
El consumo frecuente de azúcar en la infancia puede alterar las preferencias alimentarias, inclinando a los niños hacia dietas más calóricas y menos saludables, lo que perpetúa un ciclo de mala nutrición.