Profesora Universitaria de la UNIR-CUNIMAD
Master en Optometría, Doctorado en Optometría
y Ciencias Visuales, Cambridge, Reino Unido
Hay muchos niños que ven muy bien, con una visión del 100%, pero sus ojos tienen dificultades para fijar el objeto que quieren ver, para seguir ese objeto o incluso para mantener esa fijación. Todo esto puede llevar a que el niño sufra problemas en su aprendizaje, sobre todo si es esto le pasa cuando aprenden a leer y escribir. Cada vez estamos viendo más problemas de lecto-escritura, o de falta de concentración, poca atención o periodos muy cortos de atención, si a tu hijo le pasa le podemos ayudarte llámanos al 947 260 848 y pídenos cita para un examen visual. En muchos casos los problemas visuales no se resuelven con gafas sino con ejercicios de terapia visual.
¿Qué es la Terapia Visual?
La terapia visual, también llamada entrenamiento o rehabilitación visual, es un tipo de tratamiento de optometría cuyo objetivos son potenciar la visión y corregir los problemas visuales, es decir hacer que el paciente aprenda a utilizar correctamente su visión.
La terapia visual trabaja el enfoque y la coordinación visual entre los dos ojos, coordinación ojo mano, problemas de percepción visual, y se aplica en casos de ojo vago o estrabismo, en casos de problemas de aprendizaje, problemas de oculomotricidad, problemas en la visión estereoscópica o 3D. La terapia visual generalmente se realiza en sesiones individuales y con programas personalizados de ejercicios que ayuden al paciente a incrementar su habilidad visual y a integrar correctamente todos los sentidos. La terapia en consulta suele ser unos 45-50 minutos una o dos veces por semana dependiendo de las necesidades de cada paciente.
Algunos síntomas que pueden indicarnos que el niño necesita terapia visual podrían ser:
Dolores de cabeza: Malestares frecuentes en la cabeza, especialmente después de actividades que requieren esfuerzo visual prolongado, como la lectura
Fatiga ocular: Sensación de cansancio o pesadez en los ojos, de estudiar o después del uso de pantallas digitales, incluso con descansos visuales.
Visión borrosa: Dificultad para ver claramente los objetos o las letras, tanto de cerca como de lejos.
Dificultad en la lectura: Dificultad para seguir una línea de texto o leer con el dedo para seguir la línea, saltarse palabras o líneas, o perder el lugar durante la lectura. Baja comprensión lectora, y poca fluidez lectora para su edad.
Problemas de enfoque: Dificultad para ajustar la visión de cerca a lejos o viceversa, especialmente al cambiar rápidamente el enfoque.
Pobre coordinación ojo-mano: Desafíos en la habilidad de coordinar la visión con los movimientos de las manos. Dificultad en los juegos de pelota.
Dificultades en el seguimiento ocular: Problemas para seguir objetos en movimiento con los ojos sin perder el enfoque o saltar de un objeto a otro. Dificultad para seguir una pelota en movimiento durante un juego deportivo.
Si tu hijo tiene alguno de estos síntomas, lo primero es necesario un examen visual completo, donde además de la graduación se revise la salud ocular, dominancia ocular, los movimientos oculares y hacer un test de lecto escritura.
Si quieres llámanos a Óptica Álvarez Atienza para una valoración 947 260 848
